"La palabra justa"

domingo, 7 de abril de 2013

Indignación


            No soy de los que piden milagros, sé que nadie regala nada, que todo es complicado, que la maldita injusticia es parte del ser humano y que la sociedad perfecta no existe ni se la espera. Yo eso lo tengo claro. No he vivido mucho, seguro que ha habido tiempos más duros, más inciertos y más injustos. De hecho sé que hoy en muchas partes del mundo se están viviendo situaciones mucho más complicadas de las que vive mi sociedad ¡eso es seguro! 

            Pero... yo no recuerdo un momento en el que levantar la voz haya sido más necesario. Nos están atacando ¡eh! Nos están ganando. Cuando es tu propio gobierno el que aprieta las leyes como el que aprieta un cuello mientras susurra: “relájate, todo terminará en un momento”, no hay más remedio que pelear por tu aire porque respirar es una necesidad no es ni siquiera un derecho. ¿Hoy?, hoy no hay nada más importante que eso. La música es solo música, lo que de verdad importa son las personas, es el pueblo. Yo puedo entender que quieran tomarnos el pelo, lo que no puedo entender ni aceptar es que lo aceptemos.
           
             Las leyes están para servirnos no para censurarnos y la boca está para hablar, y para gritar, y para morder si es necesario. Que una diputada pueda gritar “que se jodan” dentro del congreso y yo no me pueda manifestar en la puerta para pedir respeto ¿de qué? Que alguien me explique eso. Yo he estado ahí fuera gritando “lo llaman democracia y no lo es” porque votas a un programa y el que gana hace lo contrario argumentando que los votos le han legitimado ¿de qué? Que alguien me explique eso también. Se atreven a decir que vienen a solucionar nuestros problemas, pues que estudiar en la universidad sea cada vez más caro no soluciona mis problemas; que el transporte público sea más caro o que ir a los conciertos sea más caros no soluciona mis problemas; que despidan profesores y que metan más niños por aula; que en los hospitales hayan menos camas ¡eh! eso no soluciona mis problemas. Si me suben el IBI y me suben el IVA; si me suben el gas, la luz, la gasolina y el pan; si me bajan el sueldo y me quitan pagas; si reducen prestaciones y recortan las becas ¡por favor! que no tengan la poca vergüenza de decir que están solucionando mis problemas. 

            Yo si que creo que existen diferencias entre la derecha y la izquierda, pero no voy a entrar en eso porque por algún motivo que no entiendo sé que hay quienes defienden a los partidos políticos como si los partidos políticos les defendieran a ellos, sin entender que aquí todos, todos sin excepción, somos el pueblo. No sé si el enemigo son los políticos, o el banquero, o el euro o la prima de riesgo, sólo se que cuando ellos hacen mal su trabajo somos nosotros los que perdemos el empleo. ¿Por qué no se nos consulta? Toman medidas, dicen que saben que no gustan pero ¡eh! al fin y al cabo aquí solo somos gentuza. Pues yo digo, no acepto que elijan por mí. Repito: las leyes están para servirnos no para hundirnos. Aquí algo va terriblemente mal y no estoy hablando solo de la economía. ¡Oye! Haz que te escuchen. Indignación